Cuaderno de bitácora

• Piazza Navona
• Fontanna de Trevi
• Mercado Trajano
• Coliseo
• Basílica de San Pedro (Ciudad del Vaticano)

Londres, ciudad de la ciencia y la innovación, del arte y la moda, de la belleza y la pasión, abrió su corazón para recibirme con todas sus armas que hicieron que me enamorara de ella perdidamente…

A simple vista, Londres parece una ciudad más, pero, sumida en el ajetreo del ir y venir de viandantes que deambulan por las calles, nos hace sentir como si viviéramos en una realidad efímera procedente de otros siglo, de otra época. La vitalidad de Londres y su constante cambio hace de esta ciudad una de las ciudades más ricas, estimulantes y dinámicas del mundo al combinar la grandeza monumental de sus avenidas y distritos con su cosmopolitismo y su novedad.

Llegar por primera vez a esta ciudad impresiona. Nunca había visto tal capacidad para combinar cantidad con calidad, tanto en el mundo del arte, como en el del espectáculo, o la gastronomía. Con sus más de 300 museos y sus cerca de cien teatros, Londres se sitúa a la cabeza de la vanguardia artística gracias a museos como el British Museum o la National Gallery, y representaciones constantes de clásicos como los musicales “El fantasma de la ópera” (The phantom of the opera) o “We will rock you”, o las obras de teatro “Las chicas del calendario” (The calendar girls) o “Los 39 escalones” (The 39 steps), que ensalzan los valores del teatro shakespeariano.

Londres no destaca por su cohesión cultural, sino por su diversidad ya que todo lo que uno puede desear ver, se encuentra allí. Son miles de años de arquitectura, música, danza, pintura, etc. El arte es inevitable, las galerías y casas de subastas muestran el arte actual, mientras que los parques y las calles sirven de museo a los artistas más clandestinos, como es el caso de Hide Park cada domingo donde podemos comerciar con una amplia variedad de obras de los artistas de Londres.

Hacerse un idea general de una de las ciudades más grandes de Europa es sin duda un reto para cualquiera, pero más aún si no ha estado allí disfrutando de los paseos nocturnos por Coven Garden, del olor de Hide Park, del bullicio de Oxford Street, de la inmensidad de Saint Paul Cathedral o de la majestuosidad del famoso Big Ben. Por eso recomiendo encarecidamente un paso por la ciudad que ha servido de inspiración a William Shakespeare, que vio nacer a Harry Potter y que vio morir a Whiston Churchil, porque realmente es sin duda una de las ciudades más impactantes del mundo. Aquí os dejo una página bastante interesante donde podréis encontrar un guía de Londres con multitud de información acerca de esta apasionante ciudad.