Cuaderno de bitácora

Tiempo en Estados Unidos: y casi un mes. En realidad unos 27 días. Pero se han pasado volando.

Peso: Javi me cuida, así que ya no me importa tanto. Sus comidas son muy sanas: como mucha fruta y muchas ensaladas y desayuno cereales. Estoy contento con este aspecto.

Estado de ánimo: cansado por mi primer día de trabajo, pero contento porque el trabajo me gusta y me motiva, aunque soy un poco llorón. Estoy también un poco preocupado porque me parece que la sombra de uñero acecha de nuevo. Esperemos que no sea muy duro.

Propósito del día: rezar mucho para que deje de llover.

Desde que he llegado aquí no he parado. Es cierto que en California tampoco estuve muy quieto,

pero aquí es diferente. Allí sólo tenías que ir a clase y el resto del día hacías lo que querías. Aquí hay que trabajar, y es muy diferente. Cuando te levantas a las 6 de la mañana y llegas a casa a las 6 de la tarde, es difícil que te apetezca ponerte a escribir, o a leer. Sólo quieres descansar: piscina, jacussi (sí, hay un par aquí), un partidito de vóley playa. En resumen, disfrutar. No quiere decir que mi trabajo sea horrible, pero cansa.

Y hoy ha sido mi primer día, y ha sido mucho más fácil que el training (entrenamiento de 5 días que hemos tenido antes de empezar a trabajar) aunque menos divertido, puesto que en mi grupo sólo había 3 chicas y las 3 eran de Estados Unidos, lo cual me viene por un lado bien, porque no he parado de hablar en inglés, y por otro mal, porque como no entiendo casi nada de lo que dice, las conversaciones son un poco estúpidas porque yo las corto sin querer, o cambio de tema porque no lo he entendido bien, o simplemente no entiendo nada y me limito a decir “yes”. Hemos estado dentro de edificios, con aire acondicionado, lo cual se agradece un montón.

Para los que no lo sepáis, trabajo en Disney como parte del espectáculo. Soy un “cast member” de la parte de “entertainment”. Es muy divertido, pero también cansa. Yo me levanto cada día y me pegaría un tiro de no ser por la cantidad de gente que me espera con la esperanza estar dos segundos conmigo. Como dicen aquí, son gente que puede llevar toda la vida esperando un momento como este, y se vuelcan tanto que creo que es uno de los trabajos más gratificantes de mundo.

Aquí las cosas han cambiado mucho. Ya no vivimos en un hotel donde Esther (la que limpiaba mi habitación, que por cierto era de Guadalajara, Méjico) te lo deja todo impecable, o donde puedes comer todo lo que quieras. Ahora te haces la comida del día siguiente, si no limpias te ponen faltas, no puedes hacer ruido a partir de la 1 de la noche. No es que sea malo, pero no es lo mismo. Por suerte, no me puedo quejar de mis compañeros de piso, y mucho menos de mi roomate que es genial (Javi Blanco).

Las cosas van bien, estoy muy contento, la gente es cada vez más maja y estoy blanco, no, lo siguiente porque cada vez que quiero tomar el sol, llueve, como hoy, por ejemplo. Ahora me toca poner el modo “explorer” y descubrir qué hay por aquí, empezando por los parques que son 4: Magic Kingdom, Animal Kingdom, Hollywood Studios, Epcot y los dos parques de agua (no sé cómo se llaman). Yo ya he estado en Animal Kingdom, que resulta que es el zoo más grande del mundo, pero yo nada más que vi un par de cabras, uno tigres y unos murciélagos gigantes y asquerosos. Pero fue porque en realidad, ni Irene ni yo teníamos ninguna prisa por ver el parque, ya que vamos a estar aquí 6 meses.

Planes próximos: salir un ratito este noche, que mañana no entro a trabajar hasta las 5:30 de la tarde, hacer la colada, compara comida en WalMart, comprarme unas zapatillas negras (ya le he echado el ojo a unas convers por 19 dólares) e intentar ir a la playa en mi day off. A ver cuántos de ellos completo. Por cierto, en mi computadora (según dicen los mejicanos) no funciona internet, así que me va a ser difícil conectarme porque tengo que usar las de los demás. Haré lo que pueda.

Un abrazooooo