Laura


¿Se dará cuenta? A lo mejor estos tacones llaman un poco más su atención. A lo mejor no se fija en mí porque tiene novia, pero yo ya no sé qué más puedo hacer. He probado todos mis modelitos y ninguno ha hecho que me dirija una sola palabra. Supongo que no seré su tipo, así que si hoy no me dice nada tendré que ser yo la que tome la iniciativa.


Ya estoy sentada en la mesa que ya casi lleva mi nombre. Haré como que tengo mucho trabajo y así podré tener la vista fija en un punto para evitar que se desvíe hacia él. Pero es que no puedo evitarlo; me derrito cada vez que, después de servirme el café, me deleita con su sonrisa perfecta. Si esa es su sonrisa, no quiero ni pensar cómo será su voz. Y es que he idealizado tanto el día que me dirija la palabra que no sé cómo voy a reaccionar ante tal evento. Estate serena, seria, como siempre; intenta parecer distraída a la vez que atenta.


¡Oh, no, viene hacia aquí! Pero si no le he pedido nada, ¿por qué viene con la jarra de café? ¿Se habrá equivocado confundiéndome con otra clienta? Bueno, sea como sea, se está acercando. Intenta que no note tu nerviosismo crónico que tanto te ha hecho perder en el pasado, porque hoy empieza tu nueva vida. ¿Pero y qué le digo? Dejaré que hable él, pero ¿cómo voy a dejar que hable él? Si nunca ha dicho nada, hoy no va a ser diferente. Bueno, tranquila cuando venga le dices que no has pedido nada, pero que quieres un café largo y ya está, así tendrás tiempo para pensar qué decirle cuando vuelva a la barra por tu café. Ya está aquí, se ha parado al lado mío y parece muy decidido. Voy a decirle que se ha confundido, pero ¡qué sorpresa!


-¿Largo de café, como todos los días, Laura?


¿Sabe mi nombre? Y tiene voz, ¡qué voz! Intenta responder con serenidad y calma, y sobre todo, sé educada, ¡pero di algo ya!


- Sí, por favor.


¿"Sí, por favor”? ¿Eso es todo lo que se te ha ocurrido después de tanto tiempo esperando este momento? Otra oportunidad desperdiciada…


Pero, un momento, me está mirando, y eso no es lo peor: yo me he quedado embobada mirando sus preciosos ojos azules, ¿se habrá dado cuenta? ¡Qué tonta! Va a decir algo…


- He esperado tanto este momento, que ahora no sé cómo empezar. Te veo todos los días y no me atrevo a acercarme, pero quiero que sepas algo.


Menos mal, se me ha adelantado. ¡Me ha cogido de la mano!


- Laura…


En ese momento, oscuridad. Todo se desvanece. Caos, desesperación, gritos…Con hilo de voz oigo “te quiero”. Yo, con el último suspiro de mi corazón, y aferrada a él, le beso en los labios y permanecemos juntos para siempre.


Miles de personas lo han perdido todo, ayúdales:

Read Users' Comments (0)

0 Response to "Laura"

Publicar un comentario