22:48:00 | Posted by Álvaro Blecua

Cosa que he perdido por el momento:
  • Carpeta azul que contiene: pasaporte, carnet internacional de conducir, documentos necesarios para Rusia, papeles del vuelo. (encontrado. Un guardia del aeropuerto me mando un email diciendome que me esperaba) Siempre me pasan cosas de este tipo al principio de los viajes. Supongo que es parte del procedimiento protocolario.
  • Guante izquierdo (no recuerdo escribir mi email en el guante, asi que he perdido la esperanza de encontrarlo)
Hace un poco de fresquete, pero en realidad tengo muchisimas ganas de quei nieve un poco mas.
Nothing else to report by now.

PD: escribo desde otro ordenador, se me perdonan los acentos.

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Russian adventures

12:42:00 | Posted by Álvaro Blecua


Mi blog resurge y se reinventa. Rusia.

No se trata de un diario ni mucho menos. Dada mi poca delicadeza, la última vez mi familia y amigos (a los que va dirigido este sucedáneo de blog) se quejaron de desinformación por mi parte.

Anécdotas y un poco de mi vida irán dándose a conocer aquí con cierta regularidad (espero).

Hoy: “Getting ready”





Checking time:

  • Ya tengo los Rublos. Cada euro equivale a casi 35 rublos rusos.
  • Toda esa ropa la ha hecho mi madre con sus manitas. Una bata, dos bufandas, un pantalón de chándal, un pijama y un gorro. Una crak la tía.
  • Seguro de asistencia de viaje, pasaporte con visado y carnet de conducir internacional.

Poco a poco se va acabando el tiempo.

PD: el que se atreva a leerlo, que deje constancia de ello. Es sólo para saber a quién me dirijo, y si me dirijo a alguien porque dada mi profesional trayectoria como periodista frustrado muy a menudo vuelvo al mismo punto: estar escribiendo para uno mismo.



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Dinsey, what is it?

4:01:00 | Posted by Álvaro Blecua

Arrival Experience at Walt Disney World


Welcome to Walt Disney World! That was the first I heard when I left the bus. I couldn’t believe it. Everybody’s dream was to work for Disney, especially myself.


I was busy. On the one hand, I was excited because it was the beginning of something new, but in the other, I was frightened, because it was the end of the time at California. This meant that I could possibly never be with the same roommate again or sharing so much time with all the people met at Riverside.


Change is scary, but without it life wouldn’t be very exiting. I tried to convince to myself that this was true, but my brain could find any reason to not being sad.


Then the most anticipated moment. Finding out who roommates were going to be. This was definitely a horrible experience. I was so nervous and trembling.


1311. This was the number of my apartment. Yes! It was the same of my roommate in Riverside, who was also one of my best friends. It was great! After some hugs and a celebration, we went together to find out the rest of our roommates. One of them is from Costa Rica and three from Mexico. First I thought, “What a pity! No English speakers in my apartment”, but now I would never change them. I will introduce them: Arturo, from Mexico works as a concierge; Jose Manuel, from Costa Rica is one of the persons more funny that I ever met and he works in Magic Kingdom in the role of food and beverage; Fernando from Mexico is a lifeguard; Jose Ángel also from Mexico has his job in Cirque du Soleil



This was the start of something new, something great.


When I met all of my new flatmates I was ready to start my new, short but new, life. The beginning wasn’t easy. I had to organize all of my stuff as well as myself. But some thoughts were still running around my head: my job. Not knowing anything about the job that you will have for six months is frustrating.


It was annoying me because all I knew was that I was going to be a character attendent, But I didn’t know the salary I would get. To add the list of things I didn’t know… The location? The working time? Schedules? Days off? Or even which character attendent I would be!




I had put my faith in Disney but I was afraid. I didn’t want to risk, and not enjoy the job at all. But, what could I do? Just wait.


Wait, that was all. And then, one day I went to the first class (a special one just to let you know) and I was told about my role in Disney.


Tall, funny, black, smiley, cool, huge, cute…can you imagine? Yes! Goofy, this is my character. I am so excited to be with Goofy because everybody knows who Goofy is. Goofy is the funny character that everybody laughs with. And who doesn’t love Goofy?






Well, I knew my job, I knew my roommates and luckily all my Spanish friends that met in California were in the same residence as me. I couldn’t complain,


Next step: have fun. This part of my job is not very difficult, but the other part, making guest happy, I didn’t know how to do. So how did I learn? Training. The training consists in the acquisition of knowledge, skills, and competencies as a result of the teaching of vocational or practical skills, so to me the training was good and a lot of fun, but also hard at times. Despite the fact that it was hard, we discovered faces of ourselves that were hidden. But the most important thing we learned was how to make people happy.


But as I said, even though it sounds happy and fun, it is hard too. Getting up at six o’clock AM five days a week and not coming back home till six PM is really tiring. But this time for fun had finished, the real work had come, and I’m so proud of myself.






Now working is easy. I’m having good shifts and I making some new friends. At the very beginning it was difficult, I mean. We are a lot of people working in entertainment, so knowing all of them is difficult, and even more if you don’t speak as good as them. But now I feel more comfortable with English and breaks are being real funny.


Talking about my experience I have to say that everything is going on perfectly. No really big problems and a lot of new friends from all over the world. With my new multicultural life, I’m improving my English but the most important thing; I’m enjoying myself at the same time.


Time is going so fast, so I don’t want to waste my time. Being here you realize all the things that you miss and all the things that you really don’t need, but you have. So, my purpose is just live life each moment and be myself.












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Después de un buen día de trabajo...

8:26:00 | Posted by Álvaro Blecua

Antes de nada, y aunque sé que es difícil que Lydia Cerrada lo lea, MUCHAS FELICIDADES. A ver si mañana que salgo de trabajar a las 12 de la noche me puedo pasar el House of Blues y nos tomamos algo a tu salud.

Ya sé que hace muy poco tiempo que he escrito, pero hoy he vuelto muy contento de mi trabajo y me apetecía escribir algo. Además, ya tengo Internet, así que a partir de ahora va a ser un poco más fácil la conexión con el mundo exterior.

Dejaremos de lado los apartado de "Tiempo en Estados Unidos" y los demás y me centraré en "Propósito del día", que va a ser, hablar y escuchar más inglés. Llevo aquí un mes y todavía me cuesta entender lo que la gente me dice. Tengo que pedirles que lo repitan e incluso cuando me lo han repetido, hay muchas veces que no lo entiendo. Aún así, sé que estoy mejorando, pero todavía tengo que aplicarme el cuento y así estaré un poco más contento conmigo mismo.

Así que tengo dos opciones: la primera, irme a vivir a otro piso rodeado de gente que hable inglés, lo cual es imposible porque aquí estoy muy bien y porque es muy difícil que te cambien; y la segunda, hacerme muy amigo de alguien que hable inglés. En California esta segunda opción fue la mejor, porque había un grupo de canadienses muy dispuestos a ayudarme, pero aquí es más difícil porque ahora no les veo el pelo, así que tengo que retomar con ellos el contacto y, por otro lado, hablar todo el inglés posible en mi trabajo. Por cierto, el día de hoy ha sido increíble porque sólo he tenido que amenizar una cena y bailar con los niños durante una media hora y me han pagado 4 horas. Además, cuando todos los clientes han terminado de cenar, nos han dejado quedarnos a comer todo lo que ha sobrado del buffet. Muy bien.

Aquí os dejo algunas fotillos de estos días. Las primeras son del día de Animal Kingdom (en la que salgo con Pumba la hicimos después de el show del musical de El Rey León que fue impresionante o también awsome) y la última es en la piscina de la residencia. Era por la noche y a modo de apunte he de decir que es como bañarse en pis de lo caliente que está el agua. Por cierto, a ver si mañana dejo que el sol recubra mi blanca piel que a este paso me voy a volver transparente.







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Una semana en Orlando

0:26:00 | Posted by Álvaro Blecua

Tiempo en Estados Unidos: y casi un mes. En realidad unos 27 días. Pero se han pasado volando.
Peso: Javi me cuida, así que ya no me importa tanto. Sus comidas son muy sanas: como mucha fruta y muchas ensaladas y desayuno cereales. Estoy contento con este aspecto.
Estado de ánimo: cansado por mi primer día de trabajo, pero contento porque el trabajo me gusta y me motiva, aunque soy un poco llorón. Estoy también un poco preocupado porque me parece que la sombra de uñero acecha de nuevo. Esperemos que no sea muy duro.
Propósito del día: rezar mucho para que deje de llover.
Desde que he llegado aquí no he parado. Es cierto que en California tampoco estuve muy quieto,
pero aquí es diferente. Allí sólo tenías que ir a clase y el resto del día hacías lo que querías. Aquí hay que trabajar, y es muy diferente. Cuando te levantas a las 6 de la mañana y llegas a casa a las 6 de la tarde, es difícil que te apetezca ponerte a escribir, o a leer. Sólo quieres descansar: piscina, jacussi (sí, hay un par aquí), un partidito de vóley playa. En resumen, disfrutar. No quiere decir que mi trabajo sea horrible, pero cansa.
Y hoy ha sido mi primer día, y ha sido mucho más fácil que el training (entrenamiento de 5 días que hemos tenido antes de empezar a trabajar) aunque menos divertido, puesto que en mi grupo sólo había 3 chicas y las 3 eran de Estados Unidos, lo cual me viene por un lado bien, porque no he parado de hablar en inglés, y por otro mal, porque como no entiendo casi nada de lo que dice, las conversaciones son un poco estúpidas porque yo las corto sin querer, o cambio de tema porque no lo he entendido bien, o simplemente no entiendo nada y me limito a decir “yes”. Hemos estado dentro de edificios, con aire acondicionado, lo cual se agradece un montón.
Para los que no lo sepáis, trabajo en Disney como parte del espectáculo. Soy un “cast member” de la parte de “entertainment”. Es muy divertido, pero también cansa. Yo me levanto cada día y me pegaría un tiro de no ser por la cantidad de gente que me espera con la esperanza estar dos segundos conmigo. Como dicen aquí, son gente que puede llevar toda la vida esperando un momento como este, y se vuelcan tanto que creo que es uno de los trabajos más gratificantes de mundo.
Aquí las cosas han cambiado mucho. Ya no vivimos en un hotel donde Esther (la que limpiaba mi habitación, que por cierto era de Guadalajara, Méjico) te lo deja todo impecable, o donde puedes comer todo lo que quieras. Ahora te haces la comida del día siguiente, si no limpias te ponen faltas, no puedes hacer ruido a partir de la 1 de la noche. No es que sea malo, pero no es lo mismo. Por suerte, no me puedo quejar de mis compañeros de piso, y mucho menos de mi roomate que es genial (Javi Blanco).
Las cosas van bien, estoy muy contento, la gente es cada vez más maja y estoy blanco, no, lo siguiente porque cada vez que quiero tomar el sol, llueve, como hoy, por ejemplo. Ahora me toca poner el modo “explorer” y descubrir qué hay por aquí, empezando por los parques que son 4: Magic Kingdom, Animal Kingdom, Hollywood Studios, Epcot y los dos parques de agua (no sé cómo se llaman). Yo ya he estado en Animal Kingdom, que resulta que es el zoo más grande del mundo, pero yo nada más que vi un par de cabras, uno tigres y unos murciélagos gigantes y asquerosos. Pero fue porque en realidad, ni Irene ni yo teníamos ninguna prisa por ver el parque, ya que vamos a estar aquí 6 meses.
Planes próximos: salir un ratito este noche, que mañana no entro a trabajar hasta las 5:30 de la tarde, hacer la colada, compara comida en WalMart, comprarme unas zapatillas negras (ya le he echado el ojo a unas convers por 19 dólares) e intentar ir a la playa en mi day off. A ver cuántos de ellos completo. Por cierto, en mi computadora (según dicen los mejicanos) no funciona internet, así que me va a ser difícil conectarme porque tengo que usar las de los demás. Haré lo que pueda.
Un abrazooooo

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Adiós California

21:28:00 | Posted by Álvaro Blecua

Dejamos California (esta entrada la escribí en el avión hace ya más de una semana pero por motivos que yo mismo desconozco, no la he podido subir hasta ahora...)


Tiempo en Estados Unidos: 18 días y ya no me acuerdo de cuantas horas (tendré que buscar en Internet un contador o algo así)


Peso: hoy me he pesado en la báscula del aeropuerto de LA y he descubierto que estoy más o menos igual que como vine, a pesar de que pensaba que había engordado doscientos kilos. Será porque la Coca Cola me hincha cual pelota de piscina.


Estado de ánimo: con miedo. No sé qué va a ser de mí de aquí a unas horas. A lo mejor es más bien, incertidumbre.


Propósito del día: darle sentido a las cosas que lo tienen.


Sobrevolando un estado de Estados Unidos (no sé exactamente cuál) me doy cuenta de que ya han pasado 18 días desde que llegué aquí. Y lo peor de todo, han pasado volando. Por una parte parece que fue hace un mes cuando pillamos el avión a Nueva York, pero por otra parte estos días han sido tan tan intensos, que parece que han pasado en un chasquido de dedos. Así que, estoy muy contento a la vez que melancólico. Pero de aquí a unas horas estaré dándolo todo dentro de mi traje de muñeco (por cierto, todavía no sé cuál soy).


Un breve repaso desde mi última y primera entrada en el blog. Intentaré ser más breve, pero no prometo nada…


El jueves estuvimos en Universal Studios. Fue increíble. En realidad, no se trata de un parque de atracciones ni mucho menos. El que vaya con esa idea, se va a llevar una gran decepción. Se trata más bien de un parque temático con atracciones de entretenimiento, es decir, más bien orientadas al espectáculo visual. No quiero decir con esto que no me lo pasara bien, pero a lo mejor me faltó alguna que otra montaña rusa. En realidad fue un día interesante.


Fin de semana. Caótica organización de nuevo, y eso que no nos quedamos a dormir. ¿Intención? Saborear todo lo posible California. San Diego era la elección perfecta para ello. Primero un poco de playa después de pagar 20 dólares por una hamburguesa en un hotel en frente de la playa y visita nocturna de la ciudad. He de decir que fui uno de los pocos valientes que se aventuraron a meterse en el agua, y me siento orgulloso (el pacífico está heladísimo, nada se puede comparar). Apunte: el atardecer californiano en la playa de San Diego, viendo como poco a poco baja el anaranjado sol que baña a los surfistas en su intento por coger la “gran ola”, es algo difícilmente superable.


Día después. Domingo. Imposible levantarse a una hora decente, contando con que habíamos pasado una semana fatídica de clases, un examen (por cierto, fue un poco de coña) y un día larguísimo en San Diego. Se nos echó encima la hora de comer y tuvimos que rehacer el plan para adaptarlo a la tarde. Lo bueno es que descubrimos Lothian, el otro restaurante de la universidad, éste mucho mejor que el otro por su “all you can eat” (me puse como un cerdo…) Lo malo, al día siguiente teníamos que hacer una presentación sobre el trabajo que habíamos elegido, y claro (como no) mi grupo no habíamos empezado. Aún así, no podía quedarme en el Confort Inn (hotel que nos alojaba) en mi último día en California. Así que con mi Dodge negro impoluto alquilado, nos fuimos a Venice Beach un lugar completamente diferente a cualquier playa: batucada improvisada con más de 30 personas, skaters (un niño de 8 años a tope), típicas casetas de socorristas de vigilantes de la playa…Muy californiano todo, la verdad. Lo malo, es que sólo fuimos 5 porque no podíamos ir todos porque no había sitio para todos. Pero esos cinco irresponsables, no contentos con irse a la playa en vez de hacer el trabajo decidieron ir a cenar a Los Ángeles, ya que uno de ellos no lo había visto y llegaron al hotel a eso de las 2 de la mañana. Resultado: tooooda la noche haciendo el trabajo sobre un hotel especial sólo para mujeres. No sé cómo quedó la cosa, pero fue difícil hacer una exposición en inglés, o por lo menos para mí.


Y después de un fatídico día de exposiciones (8 horas seguidas de exposiciones, y como apunta mi amiga Lucía aquí presente “tremendo coñazo”) no podía con mi cuerpo. Una siesta y a celebrar la despedida tomando algo en la piscina como hemos venido haciendo todos los días, vamos ¡pool party a tope!


Y por la noche, coge el avión, ve al aeropuerto, prisas porque llegamos tarde, y al final estamos en el avión. Ahora volamos a Orlando y una mezcla de emoción y nervios invaden mi cabeza. ¿Solución? Esperar.


Si cuando esté en Disney me aburro mucho, iré comentando qué tal va todo. Si no, ya sabréis que todo va bien, ( o como ya le he dicho a madre, si no llamo es porque estoy bien) así que ya tendréis noticias mías. Un beso

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Comenzamos

6:25:00 | Posted by Álvaro Blecua

Por donde empezar…


Tiempo en Estados Unidos: 9 días y unas 18 horas


Peso: unos 2 kilos más


Estado de ánimo: sorprendido


Propósito del día: escribir más a menudo

Una semana en California da para muchas cosas, sobre todo, si estás dentro de un grupo de españoles, e incluso dentro de dos ( you know what I mean “blackis”, aunque algunos tengan pase Vip). El tiempo vuela y yo no quiero perderme nada, pero por otro lado es completamente necesario que haga esto porque si no mis padres me matan y por además, no quiero olvidarme de ciertas cosas.


Empezamos fuerte. Un aviso de bomba en el aeropuerto JFK de Nueva York, una pequeña visita aérea al Cañón del Colorado y varios chistes en el autobús están bien para empezar el viaje.


Día 1: 5 de julio


Amanece, sobre las 11 de la mañana, a pesar del viaje tan pesado del día anterior. ¿Qué mejor manera hay de empezar esta experiencia que yendo a Los Ángeles?


Los Ángeles. Tampoco es nada del otro mundo. Una vuelta por el paseo de la fama y una visitilla al Kodak Theatre y ya lo tienes todo visto. Lo que en realidad es genial, es Beverly Hill Y Bel Air: majestuosas mansiones, lujo a raudales y yo conduciendo un Mustang descapotable…Just one Word: puffff. Después, una pequeña visita a Santa Monica y a su muelle (tiene un parque de atracciones encima, así que es posible hacerse a la idea de las dimensiones de semejante mountro) y de vuelta a casa, Riverside.


Yo conduzco, dije. En qué hora lo dije. Las canadienses se sentían como Alonso y ellas eran las que llevaban el GPS, y claro, 4 coches siguéndose entre ellos es una locura. Entonces uno si se tiene que saltar un semáforo, se lo salta. En ese momento, no piensas en las consecuencias…La policía… ¡Paren el coche en seguida!(en inglés claro).


Yo cagado de miedo. Me pide el carnet. Sorpresa. Mi mochila estaba en el otro coche…Muy amable, el policía me dice que llame a los ocupantes del otro coche después de contarle que nos estábamos siguiendo para no perdernos y que estudiábamos en la Universidad de California, que nunca queda mal del todo. Otra sorpresa. Ninguno teníamos batería. Sí, increíble anécdota para el primer día… Al final, me di cuenta de que tenía el carnet español en el bolsillo, junto con mi cartera y el amabilísimo policía nos dejó seguir, pero el susto me lo llevé igualmente.


Al día siguiente comienzan de las clases. Todo el día para hacer presentación y una breve introducción sobre la increíble historia del transporte en Estados Unidos, vamos, un coñazo. Ni siquiera la pedazo de chicken quesadilla que me metí para el cuerpo pudo consolarme.


Los siguientes días han sido normalitos. Te levantas. Vas a clase (grupo C, a tope) en cada uno de todos los breaks te tomas un café, y luego pillas la cena para llevar, y te la comes en la piscina del hotel con unas cervezas y después a dormir la mona. En realidad, sí que ocurrió algo insólito: mi primer terremoto. Nada, un temblorcillo, pero hace ilusión. También cabe destacar la victoria de España contra Alemania. Teníamos a la gente loca. Todo el mundo haciéndonos fotos, como si fuéramos unos frikis y las pobres alemanas supretristes…Bueno, no todo el mundo gana.


Todo la semana apuntaba a un fin de semana interesante y después de varias sugerencias…LAS VEGAS.


Fin de semana increíble. El hotel era un poco caca teniendo en cuenta los hoteles que hay en la ciudad de la lujuria y el placer, pero nada como la pool party del Cesars Palace ( nada que ver con scissors palace). Encima de que entramos por la cara a un hotel de lujo que no es el nuestro, nos colamos en su piscina, cogemos una toalla para no levantar sospechas y nos metemos a la piscina como si no quiere la cosa, dos minutos después estábamos en la piscina VIP rodeados de cuerpos esculturales y sintiéndonos como si perteneciéramos a una clase superior. Increíble.


Después de un día largo predicho por una noche muy larga (3 horas de coche y un rato largo de habitación en el Circus Circus), la noche se presentaba un poco sospechosa. Al final, después de haber pagado por unos pases para Tao (la mejor discoteca de Las Vegas), llegamos tarde porque la limusina se retrasa (sí, limusina, pero que llegó tarde y no la pudimos coger) y nos tuvimos que buscar la vida. Llegamos a otra discoteca. La música buenísima, me pasé la noche bailando, y a la cama.


Domingo. Busca un sitio en Las Vegas para ver la FINAL DEL MUNDIAL. Nunca te imaginas que te país vaya a legar, pero mucho menos…QUE SEA EL CAMPEÓN. Emoción, lágrimas, nervios…hubo de todo. Mucha gente me dice que no sabe lo que me perdí no estando en España, pero ver el partido en Las Vegas, en un casino que tiene una ciudad dentro llena de restaurantes en las que hay una montaña rusa que sale y entra del hotel, no tiene precio, y menos sabiendo que se te va a iluminar la cara cada dos minutos cuando te preguntan de dónde eres, respondes, de España, y lo primero que te dicen es “congratulations”. ¿En España os preguntan eso por la calle? Seguro que no. Además, ha sido un fin de semana insuperable, de verdad, y sólo perdí apostando dos dólares, supe pararme. Mención a la fuente del Velagio: insuperable, casi lloro de la emoción. Creo que es algo que todo el mundo tiene que ver en la vida.


La verdad, es que es duro volver a Riverside después de un finde en Las Vegas, pero más duro es devolver el Chrisler negro que nos llevaba a todos los lados, lo echo tanto de menos…


La semana empieza con normalidad. Lunes sobre un casino llamado Morongo, comida de gala con clase implícita de “buenos modales para una bussines lunch” y luego 3 horas de breack, para el martes ir a ver el casino en sí. Grandes salones de juego, lujosas habitaciones, picinas con toboganes, pero ¿para qué? El casino está en medio de la nada y no puedes hacer nada allí. Es algo que para los españoles no tiene mucho sentido, pero por lo visto triunfa por aquí (la gente se lleva a los niños y hay hasta tragaperras con chucherías para ellos…muy fuerte). Por suerte, para comer, el casino tenía un buffet libre interminable, y pude hacer una comida multitemática empezando por comida italiana, seguida de asiática y para finalizar carnaza típica. Tuve que ir al baño a media de la comida y me sentí como si hubiera parido (no suelo escribir este tipo de cosas, de hecho no lo habría escrito si Aitor y Oscar no se hubieran estado riendo de mí por eso…)


Hoy el día ha sido excesivamente aburrido. La clase me ha matado, y encima hemos tenido examen de inglés, así que ya me veo mañana en el despacho de Karen (coordinadora de la universidad) pidiéndome explicaciones…Esperemos que no.


Ahora, un poco de cena en la piscina con mi ensaladita (hay que cuidar la ditea que aquí la comida está hecho directamente con grasa) y mañana a Universal Studios Theme Park. Iré comentando.


Sé que debería haber llamado a casa, pero las llamadas están muy caras, así que todo el que lea esto que se dé por saludado y que sepa que me acuerdo mucho de todos. Ah, por cierto, Hugo, todavía no sé qué personaje voy a ser de Disney, así que díselo a tu madre, que me acaba de llegar su mensaje.


Un abrazo mis queridos lectores ( y perdón por las faltas de ortografía pero es que no me da tiempo a revisarlo)


Algunas fotos:









Fotos de Irene Vega y Brendo Chia

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Química orgánica

2:30:00 | Posted by Álvaro Blecua

Después de hora y media en la biblioteca sentado delante de los mismo apuntes, te das cuenta de que por mucho que te creas un “Van Gogh” modernista, que subraya y subraya, y luego pinta y vuelve a subrayar, has perdido el tiempo. Reconócelo. Ella sigue en tu cabeza.


Sólo fue un amor de verano y probablemente ella ni se acuerde de ti, pero hoy es un día de esos en lo que ni el sol ni el olor a piscina te ayudan a vencerle la batalla a la nostalgia. El típico día en el tu cabeza tiene la obligación de dar consejos de “buen sujeto” pero que sólo sirven para seguir engañándote.


Desisto. A lo mejor, después de un cigarro a la química orgánica se hace un poco menos pesada.


Fuera sientes como cada calada te acerca más y más a esos temidos apuntes. No quieres estudiar, pero sobre todo, no quieres volver a pensar en ella.


Sentado, te das cuenta de que el libro de química no se ha convertido en una peli de Tim Burton o en una canción de Pereza y maldices la hora en la que pensaste: “bueno, siempre nos quedará septiembre”. Ingenuo. Y de nuevo vuelve a tu interior. De nada sirven esos carteles de prohibido el paso que has puesto en la entrada de tu mente. Su cuerpo se ha deslizado por los barrotes de esa puerta y ella ha vuelto a entrar.


¡Mierda! Ninguna llamada perdida en el móvil. Al final llegas a la conclusión de que por más que lo mires, no aumentan las posibilidades de que suene, o mejor dicho, de que vibre. Y vuelves a los apuntes: “el protón se adiciona al extremo del átomo de carbono que está menos sustituido del doble enlace”. ¡Ah, qué bien! Pero, no. No es suficiente. Ella sigue dentro, ¿me vas a dejar estudiar algún día? Es una pregunta que te hace sentirte estúpido, sobre todo cuando te das cuenta de que la gente de la biblioteca se empieza a ir a comer y que has pasado cuatro horas desde que tú has llegado y no has pesado de la regla de Markonikov. Cuatro horas para leerte un folio. Lo que algunos llaman una “mañana productiva”. Ahora piensas: “media hora a tope y me voy”. Media hora está bien. Tampoco hay que forzar. Pero como en realidad, sabes que no vas a hacer nada, esa media hora te la pasas buscando excusas para responder a esa horrible pregunta que todos te hacen cuando sales de la sala de torturas: “¿qué, te ha cundido?”. ¿A caso te importa? Sólo eres otro pringado como yo. Y supongo que tampoco habrás hecho ni el huevo.


Recoges los bolis de colores. Cada uno a su estuche. Procuras no dejarte nada. ¿Apuntes? Sí. ¿Estuche? Sí. ¿Tocho de L. G. Wade? Sí. ¿Sentimiento de culpa? Sí. Así que como me marcho con la sensación de haber tirado cuatro horas y media a la basura.


De camino a la puerta te consuelas intentando pensar: “todo el mundo tiene un mal día” , “esta tarde no hago ni un descanso”, “hoy en la biblioteca hasta las tres de la mañana por lo menos…”. Y entonces la sombre vuelve y te arrastra y se te ocurre la mejor idea del día. ¡Oye! ¿y si le mando un mensaje? Y luego piensas, ¿para qué? Ella vive a cientos de kilómetros y esto no tiene ningún sentido ¿Consuelo? Ninguno.


Así que, ipod en mano, busco mi carpeta de música, “Para días tristes” y mi orgullo, mi sentimiento de irresponsabilidad y yo, nos vamos con la música a otra parte. ¿Lo peor? El examen es esta tarde…Bueno, siempre nos quedará septiembre.

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Tim Burton's Top Ten

18:05:00 | Posted by Álvaro Blecua

Tim Burton. Sobran las palabras.


¿Quién no ha visto nunca una de sus películas?


Hace unos días me embarqué en un nuevo proyecto. Debía ser algo original, algo que me gustara hacer. No quería que fuera como otro de esos trabajos que haces por obligación. Y así decidí.


Objetivo: Tim Burton’s Top Ten


Instrucciones: ver todas y cada una de sus 17 películas, y realizar un crítica de las diez que más me hayan gustado.


Grado de dificultad: medio-alto, dado que el tiempo era reducido y que en la universidad se tiende a hacer todos los trabajos el día de antes; pero no imposible.


¿Conseguido? Por supuesto.


Tim Burton es hoy en día uno de los directores de cine más afamados y con un estilo y retórica visual mejor consolidada. Nacido en 1958, este director californiano ha trabajado como dibujante, director, productor, diseñador y escritor.


Su sello de identidad es su carta de presentación. Escenarios góticos cargados de una fuerte vinculación al mundo de los muertos que crean contraste con grandes planos luminosos y llenos de color, en los que el protagonista principal es un ser marginal, diferente y enamorado. Ya lo demostró con su primera película La gran aventura de Pee-Wee, y desde entonces no ha dejado de sorprendernos con historia de novias muertas, jinetes sin cabeza, ladrones de Navidad o incluso algún que otro romántico sin manos, hasta llegar a su última obra: Alicia en el país de las maravillas.


Grande entre los grandes, Tim Burton ha conseguido crear una forma de vida. Su obra pasara a la historia y su recuerdo quedará para siempre en nuestras pantallas. Esperamos que siga haciendo cine, y pueda rehacer mi Top Ten; pero hasta el momento, este es el resultado.









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Álvaro Blecua de Pedro

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